Los videojuegos, la vida y las normas ISO 9001, 14001, etc…

Me confieso un completo enamorado de los videojuegos. Habiendo nacido en los ochenta, mi crecimiento fue paralelo a la evolución constante de las videoconsolas (Master System, Neo Geo, PS, etc.) y los ordenadores. He invertido (Invertido…. Invertido… ? Invertido!) muchas horas durante los últimos 30 años en un género de entretenimiento al cual es ajeno una parte importante de la población. Un genero que alguno califican de pérdida de tiempo. Un género que, aunque ya no debería sorprender a nadie, factura más que la música y el cine juntos.