
14 Oct Evolución forzada en el Sector de la Construcción
El sector de la construcción se enfrenta a una situación sin precedentes, la coyuntura de la que estamos siendo testigos plantea grandes desafíos a los Directores de Proyectos.
La construcción, un sector que se ha quedado rezagado en lo que respecta a la digitalización cuando lo comparamos con otras grandes industrias, se está enfrentando a un panorama donde factores como una cadena de suministro global interrumpida y la fuerza laboral reducida al personal esencial son las nuevas condiciones del entorno, obligando a los Directores de Proyectos a reformular los procedimientos de dirección para afrontar plazos de ejecución que se expanden fuera de cualquier estimación razonable y donde la gestión de riesgos es incapaz de prever todas las contingencias a las que nos enfrentamos.
En este entorno se hace necesario repensar los procesos y herramientas tecnológicas que pueden ayudar a que la gestión del proyecto sea lo más eficiente posible.
Es el momento de ser creativos, de crear y plantear nuevos métodos de trabajo, estudiar la reorganización y desglose de las fases de trabajo de modo que podamos evitar la acumulación de personal, adaptar los flujos trabajo y secuencias a las necesidades de nuestro proyecto y todo esto apoyado de una revisión constante del cronograma y un canal de comunicación eficaz entre todos los interesados.
La implantación de herramientas o aplicaciones que nos permitan realizar recorridos virtuales por la obra, reduciendo la necesidad de visitas in-situ, pasa a ser una necesidad cardinal. Pese a ser el resultado de la situación actual, tiene todo el sentido que, de ahora en adelante, sea una práctica predominante.
Canales de comunicación fluidos y eficientes, más que nunca se debe ser persistente en el seguimiento de tareas clave para evitar imprevistos y afecciones a la línea base del proyecto, para ello debemos potenciar la utilización de videoconferencias en lugar de reuniones cara a cara. Reuniones fluidas y concisas donde se definan requerimientos y se confirmen líneas de actuación deben ser el objetivo.
Potenciación de la prefabricación y automatización, mediante estos procesos, aliviaremos los riesgos en cuanto a la seguridad de los trabajadores, así como lograremos una mayor planificación y coordinación en obra, lo que se reflejará con una reducción de tiempos de construcción. Este enfoque comienza con un análisis de todos los trabajos o tareas que pueden ser ejecutadas fuera de la obra.
Resiliencia y emergencia, será muy importante conseguir concienciar a los trabadores de como la aplicación de nuevos métodos de trabajo y la utilización de herramientas tecnológicas mejorarán su desempeño profesional.
Si bien estamos viviendo una situación totalmente inesperada y que muestra un sinfín de desafíos, con un replanteamiento abierto de los procesos, una planificación con flujos de trabajo flexibles y una más que necesaria integración de herramientas tecnológicas, harán que el sector de la construcción salga incluso reforzado, acelerando una transformación que durante muchos años se ha echado en falta.