Cultura y Valores

Explorando otros horizontes

Me confieso un completo enamorado de los videojuegos. Habiendo nacido en los ochenta, mi crecimiento fue paralelo a la evolución constante de las videoconsolas (Master System, Neo Geo, PS, etc.) y los ordenadores. He invertido (Invertido…. Invertido… ?Invertido!)muchas horas durante los últimos 30 años en un género de entretenimiento al cual es ajeno una parte importante de la población. Un genero que alguno califican de pérdida de tiempo. Un género que, aunque ya no debería sorprender a nadie, factura más que la música y el cine juntos.

En las últimas semanas he dedicado algo de mi tiempo a Detroit: Become Human; una aventura de ciencia ficción en la que la tecnología y las elecciones son las protagonistas, ya que con ellas se configura la aventura que se desarrolla. De esta manera, la historia que vive cada jugador es diferente entre sí. Como aquellos libros de “Elige tu propia aventura”, pero en versión moderna, adulta e igual o mas adictiva.

Ese detalle (las consecuencias de las decisiones tomadas), así como un grado de inmersión muy alto sin necesidad de VR, repercute en que mientras juegues aumenten tus pulsaciones: es la percepción de un riesgo.. Decisiones rápidas que hacen que lo que parecía A, de repente se convierta en B. Decisiones duras y difíciles, elecciones MUY complicadas con la moral de por medio. Y todas ellas interconectadas entre sí. Una joya de la mano de David Cagepero que no deja de ser un juego.

La vida real

Como en este videojuego, la vida real está repleta de decisiones duras y difíciles, y en gran parte de los casos, no tenemos tiempo suficiente para pensar en las posibles consecuencias. Y tampoco conocemos en muchos casos los riesgos asociados.

Hace unas semanas tuve una conversación con un viejo amigo que no está pasando por su mejor momento. Reflexionamos acerca de cómo, cuando no te lo esperas, la vida te sorprende con un giro inesperado. El camino por el que pensabas que transcurrías de repente se tuerce: sorpresas del guión. El contexto cambia, las condiciones cambian, las exigencias cambian. Todos cambiamos.

En el videojuego que mencionaba, con cada avance de secuencia (alrededor de 20 minutos) se muestra el “arbol de decisiones” por el que has transcurrido…

… y las consecuencias derivadas. Un laberinto hipnótico de decisiones y repercusiones. El juego te muestra que hay otras opciones perfectamente válidas y que derivarían en otras historias.

El árbol de decisiones de la vida es absolutamente más complejo e impredecible. Las empresas, como entes orgánicos y dinámicos, no son ajenas a las decisiones que se toman por las personas que las componen.

El anexo HSL

Cuando en 2015 se modificaron las versiones de ISO 9001 e ISO 14001, una de sus grandes novedades era la adopción de la estructura de alto nivel o HLS (High Level Structure), la cual incorpora la definición de un modelo de pensamiento basado en riesgos y oportunidades.

A diferencia de las versiones de años anteriores, gran parte de los estándares sistemas de gestión (las más conocidas, las “ISO” de Calidad, Medio Ambiente y Seguridad y Salud) incorporan una estructura similar, la cual responde a este nuevo enfoque.

Tal y como veíamos, con cada acción que tomamos, se suceden las consecuencias: los propios estándares definen el riesgo como “el efecto de la incertidumbre, […] que puede tener efectos positivos o negativos”.

¿Qué plantea por tanto el nuevo enfoque? ¿Como implementan la gestión de la incertidumbre?

Básicamente, los estándares parten del análisis del entorno en el que operan las organizaciones, es decir, de un análisis de su contexto, interno y externo, identificando las necesidades y expectativas de las partes interesadas.

Como elemento diferencial, los nuevos estándares, basándonos en ese modelo, y partiendo de este análisis inicial, nos dicen algo que se sustenta en la lógica más básica.

GESTIONA TUS RIESGOS Y APROVECHA TUS OPORTUNIDADES

La nueva estructura se centra en la sostenibilidad de los sistemas de gestión de las organizaciones. Bien sea para garantizar que no sólo ahora, sino, si en el futuro serás capaz de garantizar la satisfacción del cliente

  • ¿He adaptado mi modelo a la transición tecnológica que demanda la Industria 4.0.?
  • ¿Afecta el paquete de Directivas de Economía Circular a mi modelo de gestión ambiental?
  • ¿Existen demandas de los sindicatos en materia de seguridad y salud que no estamos en disposición de acometer?
  • Hay lineas de financiación encaminadas a proyectos de eficiencia energética?
  • Mi índice de inversión en formación es suficiente para satisfacer la demanda de mis clientes en los nuevos contratos

Estos son ejemplos aplicables y aleatorios, pero básicamente la premisa es muy clara. Las empresas deben adelantarse a los riesgos y oportunidades que afecten a su sistemática de gestión.

En grupo Atlante apostamos por la gestión cuantitativa de los riesgos en la medida de lo posible, alineándolo con el resultado de los KPIs., porque pensando en la definición, y teniendo en cuanta la medida del grado de incertidumbre te permite adelantarte a situaciones que pensabas controlas.

Es decir, si no lo tenemos en cuenta, podremos perder oportunidades o no haber previsto un riesgo. Un ejemplo podría ser una empresa de servicios de Streaming tipo Netflix que incremente continuamente su facturación, pero…

… su CLTV disminuye cada año y

… su CAC aumenta cada año

Esta empresa debe de tomar medidas para garantizar su propia sostenibilidad y tener en cuenta las diferentes variables.

La solución a partir de ese punto es compleja pero desde mi punto de vista particular, el Anexo y la incorporación de su estructura a los nuevos referenciales es un acierto si se aplica con buen criterio y se interioriza en las organizaciones.

David Pequeño

Director de Área en Grupo Atlante

Estrategia-Gestión-Evaluación-Comunicación