Bajo este título se concedió una entrevista al Periódico Expansión, y fue Lorena Palleiro quién dejó reflejadas las palabras de Maite Valiño y Eduardo Fernández, que podéis leer a continuación:
Grupo Atlante es una de las pocas empresas gallegas concebidas desde sus propios estatutos como empresa participada por los trabajadores. Su principal activo e inversión como compañía de servicios especializada en arquitectura, ingeniería y consultoría la constituye su equipo, que alcanzará las 60 personas a finales del próximo año, un 45% más que ahora.
La compañía se prepara de este modo para seguir creciendo, ya que cerrará este año con una cifra de negocio de 2,5 millones de euros. Su directora general y socia fundadora, Maite Valiño, asegura que la empresa crecerá por encima del 15% y que volverá a repartir beneficios entre sus trabajadores. Éste es uno de los principios sobre los que se asienta la empresa participada y que ha cumplido desde su fundación en 2015: una cultura participativa en los resultados y en la gestión por parte de los trabajadores. Grupo Atlante reparte el 15% de sus beneficios anuales entre su plantilla y, a partir del próximo año, sus primeros trabajadores podrán acceder, si así lo desean, a adquirir una participación en su capital social que actualmente está en manos de sus fundadores, Maite Valiño y Eduardo Fernández.
“Poner en el centro a las personas crea un mayor vínculo con la empresa y la sociedad, crea empleo estable y de calidad y la hace más sostenible en el tiempo”, explica su directora general.
También influye en su rentabilidad, porque como destaca su director ejecutivo, Eduardo Fernández, “siempre hemos crecido a doble dígito y nos autofinanciamos”. Desde el momento en que un trabajador se incorpora a la empresa participa en la toma de decisiones, al principio como oyente en las reuniones mensuales y trimestrales en las que se aborda la información sobre el negocio, y a partir de los seis meses con su voto –una persona, un voto-. Otro de los puntos fuertes de Grupo Atlante es la conciliación adaptando el horario a cada situación familiar; potenciando su ajuste en función de sus necesidades y apostando también por el teletrabajo si fuese necesario. Realizan otras actividades complementarias, como voluntariado, coaching, mentoring y un plan de formación en el que los trabajadores tienen mucho que decir.
Réplica en México
Este cambio cultural lo está aplicando también en su filial mexicana, que actualmente tiene siete trabajadores. Esta sociedad elevará sus ingresos a los 2,5 millones de euros en el año 2022. Este crecimiento estará ligado al impulso del sector retail, a su entrada en proyectos para obra residencial y al lanzamiento de sus servicios de consultoría en el mercado azteca. De aquí a final de año prevé dos nuevas contrataciones de personal. Entre sus clientes en el mercado azteca se encuentran Grupo Salinas y Palacio de Hierro. Cuenta con oficina en Madrid y una filial también en Colombia. Su negocio internacional supone el 20% de la facturación total del grupo.
Proyectos en más de 40 países
El 70% de sus ventas se corresponden con el área de arquitectura e ingeniería, con clientes del sector de la construcción. El 30% restante se corresponde con consultoría, en legislación internacional, RSC, prevención de riesgos y ayuda en mejora de procesos a otras empresas. Entre sus clientes figuran H&M, Prosegur, Dentix o United Airlines. Han realizado proyectos en más de 40 países, en muchos de los cuales disponen de una red de socios.