Debido a la situación actual que nos está dejando el covid-19, las empresas han tenido que tomar decisiones que nunca, antes habían experimentado. Desde hace unas semanas, las personas que conforman los equipos de trabajo en las organizaciones se han trasladado a sus hogares, desde los cuales siguen prestando sus mejores servicios a sus clientes.
Desde el primer momento, la disposición de los trabajadores ha sido positiva y colaborativa, dejándose guiar por las mejores decisiones que tomaban sus líderes.
Cada profesional ha experimentado como sus rutinas y sus hábitos se desvanecían y como en cuestión de días tenían que adaptarse a una nueva realidad, la realidad del teletrabajo.
Sin embargo y tras semanas de experiencia, las organizaciones están experimentando aspectos muy positivos; comportamientos y competencias que están aflorando en cada uno de los miembros de sus equipos y que quizás, ni ellos mismos sabían que tenían.
La actitud y el estado de ánimo colectivo están siendo las piezas clave para trabajar las zonas de aprendizaje y de crecimiento. Todos y cada uno de los profesionales que trabajan desde sus casas están esforzándonos cada día por:
- Encontrar propósitos comunes.
- Aprender a comunicarse de forma productiva incluso en la distancia.
- Pensar en cómo pueden mejorar el trabajo entre compañeros.
- Pensar en cómo sus talentos pueden servir a la situación.
- Aprender a pensar en el día a día.
- Agradecer y valorar su entorno de trabajo.
- Aprender a adaptarse a los cambios constantes.
Y es que si algo sacamos en positivo de esta situación actual es que las personas están demostrando tener competencias fundamentales para el mejor rendimiento profesional incluso ante situaciones adversas:
- El autoconocimiento: identificando los propios procesos de pensamiento, emociones y aptitudes.
- La autogestión: equilibrando la vida profesional y personal en el mismo espacio.
- La adaptabilidad: siendo flexibles a la hora de gestionar el cambio.
- El optimismo: persiguiendo ansiosamente el mejor resultado posible.
- Resiliencia: demostrando la mejor versión frente a los obstáculos.
- Comunicación: escuchando abiertamente a los clientes y compañeros.
- Cooperación: trabajando con otras personas en pos de objetivos compartidos.